El Centro de Fisioterapia “OSSIS FISIOTERAPEUTAS” se ha ubicado en un local de 140m2. Para la concepción de este espacio, ha sido determinante la funcionalidad de su uso clínico en la elección de materiales como el acero, el cristal, metacrilato y policarbonato, pero la premisa fundamental a partir de la cual se han desarrollado todas las ideas ha sido la de construir un espacio acogedor y cálido, con un variado juego de luces indirectas, suprimiendo las aristas de los ángulos rectos, mediante soluciones curvas, para suavizar al máximo la estancia.
La zona de recepción se ha ideado como un espacio orgánico, diáfano y fusionado, donde se han curvado a 40º los encuentros entre planos verticales y horizontales.
Así, el roble utilizado como acabado para el suelo, continúa en la pared izquierda del recibidor, y en ese continuum curvo nace, absolutamente integrado, el mobiliario.
Siguiendo el mismo concepto pero proyectado en metacrilato hielo, el techo es una gran caja de luz que forma una especie de cúpula, un cielo de luz difusa y heterogénea que baña todo el espacio de la entrada.
El largo y amplio pasillo, sin perfil alguno que altere su continuidad, está conformado por paramentos de policarbonato celular de acabado hielo, con puertas correderas, que dejan traslucir los diferentes juegos de luces y sombras. Se consigue así dar al espacio una sensación de ingravidez, estimulada con una iluminación anterior de haz de luz que baña discretamente cada estancia facilitando de tal manera su diferenciación.
Unos focos empotrados en el techo dibujan en la superficie del suelo del pasillo unas áreas de luz que invitan y dirigen el recorrido aportándole intimidad al espacio.
En las cabinas y el despacho se realizaron unos nichos empotrados con luz oculta y una mesa empotrada en un hueco de la pared lateral que, realizada en acero y metacrilato, también funciona como caja de luz.
En el segundo tramo del pasillo la pesadez de los muros se alivia con sendas grandes cajas de luz curvas de metacrilato, que sustituyen ambas esquinas abarcando de suelo a techo, con una iluminación espacial que conduce al ante-aseo, diferenciado con una pequeña ruptura de material cerámico. Las puertas de los baños están lacadas en blanco.
El gimnasio es un espacio diáfano donde el fondo es una gran pantalla de luz natural realizada con cristal translucido blanco, que abarca todo paño frontal. El pavimento de esta sala, a diferencia del resto del local que es de roble claro, es un wengué oscuro que contrasta y equilibra la alta luminosidad exterior.
El juego de iluminación de las cabinas y del gimnasio es independiente y graduable para poder generar diferentes ambientes según requiera su función.
Por último la fachada se ha realizado en cristal con butiral blanco rotulado con el logotipo en vinilo de plata, perfiles y lamas de acero cromado. La pared lateral y rampa de entrada están revestidas en pizarra negra natural.
PLANTA REFORMADA
PUBLICACIÓN EN MAGAZINE ESPECIALIZADA
Arquitecto Interior, Director de Obra y Diseñador de mobiliario integrado e iluminación estructural: Josu Barotin
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